Kill Bill, Vol.1 & Vol.2 (O como Quentin Tarantino es Quentin Tarantino).
Antes de hablar de ambas películas, explicaré por qué las critico juntas, y no por separado, como también sería lógico:
Kill Bill es una sóla historia, partida en dos. Una historia de venganza, que comienza y termina en el mismo sitio. Una misma protagonista y un mismo director. Y aunque en mi opinión, tiene dos estilos diferentes, voy a hablar de ella como si fuera sólo una, porque la idea, el proyecto, el guión, nació de las manos de Quentin Tarantino y Uma Thurman como un todo, y luego se dividió porque una sóla película no bastaba para contar toda la historia, como ellos querían contarla. Por eso, no hay dos textos para esta película.
Un poquito de historia ci vuole. Me cuesta entender esta película sin haber conocido mucho antes pulp fiction. Tal vez también sea en parte clave para que guste o no a quien la vea, pero a eso llegaré más tarde. La idea de Kill Bill surge en el rodaje de pulp fiction, o mejor dicho, lo que surge entonces es el personaje de la novia, y desde ahí, surge todo lo demás. Lo bueno de trabajar en Hollywood y ser millonario es que si tienes una buena idea, algo original, puedes esperar a que sea el momento propicio, a que todo se de, para poder llevarlo a cabo. Y esta es la historia de Kill Bill: actor y actriz que se conocen, se caen bien, intercambian ideas y año tras año, sin prisa, desarrollan esta idea. Por tanto, y como cabe de esperar de cualquier película de Tarantino, todo está bien pensado.
Comencemos ya pues. Nadie hubiera podido realizar esta película excepto Tarantino. No por la envergadura del proyecto, por lo excepcional de la historia ni tampoco por el mensaje que transmite. No se trata de eso. Digamos que nadie podría pintar un Picasso excepto Picasso, porque si no lo pintara él, no sería un Picasso, no sería nada. Cuesta mucho, por no decir que es casi imposible y además no merece la pena, comprarla con otros directores, otras películas semejantes o del mismo estilo.
Todo gira entorno al personaje de "la novia", y de la venganza sobre los cinco responsables de haber arruinado su vida, incluído por supuesto, Bill. Desde ahí, la historia da saltos y se mueve sin perder el sentido, todo lo contrario, le sienta muy bien, desde el espagueti western hasta las películas de artes marciales estilo Bruce Lee, pasando por el anime japonés, las road movie o las películas de samurais. Todo en dos volúmenes, y como dije antes, muy bien combinado.
Por supuesto la banda sonora se merece un apartado especial. Y creo que lo mejor que puede hacer cualquiera es conseguirlas y escucharlas. Y si alguien no se queda con al menos dos temas de cada disco, está invitado a una cena, que pago yo!
Aunque no guste el género, el director y su estilo, o simplemente no interese especialmente este título, deberíais verla. Si os gusta el cine, debería haber muchos momentos que os gustaran.
Una web: musicovery. Es injusto que no dedique antes tiempo a pandora, sitio web altamente recomendable, que me está ayudando a descubrir mucha música y del que pronto le dedicaré el tiempo que se merece, pero acabo de descubrir musicovery y hablaré ya un poquito de él.
Lo mejor es jugar dos minutos con él y enseguida descubriremos todo su poder, pero para aquel que se encuentre vago, diré que permite escuchar música según necesitemos, positiva, oscura, tranquila o animada. Restringe resultados por épocas, y también por géneros, y da un paseo por diferentes temas. Está en francés pero merece la pena probarlo.
Un libro: Jpod. Según Fnac: "Coupland vuelve a retratar su tiempo en esta novela ambientada en un mundo, el nuestro, en el que Google es el nuevo gran hermano y la tecnología y los gadgets de todo tipo, incluidos los más absurdos, se han convertido en imprescindibles. "
Closer (O cómo contar una buena historia con diálogos irreales, pero muy buenos también).
Me cuesta comenzar a hablar de esta película sin decir que pese a todo, el mejor motivo para verla es Natalie Portman.
Y voy y lo digo. Pero no es verdad, closer tiene muchos más motivos para verla.
¿Uno? El guión. El comentario que se me ocurre que mejor describe mi opinión es: "las cosas no sucederían así... pero que buena forma de contarlas". Por tanto, no hace falta que sea realista al cien por cien, ni tampoco que se creen situaciones difíciles de creer o imaginar. Estás viendo un drama, medio ficción y medio realidad, pero ¡no pienses tanto y disfruta de los diálogos!.
El director, Mike Nichols ha hecho cosas interesantes pero muy diversas, para la línea de un director típico. Desde postales desde el filo, una jaula de grillos o primary colors, que no recuerdo cómo se tradujo en castellano. Y de repente realiza una película tan diferente a las demás pero tan buena en tantos aspectos. No puedo hablar mucho más de él porque no lo conozco... pero es algo sorprendente para mí.
Aparte de un fantástico guión, que recibió varias nominaciones (premios bafta y globos de oro), la película destaca por una buena banda sonora (que tras ardua búsqueda no he podido traeros el enlace ni de fnac ni de amazon), pero sobretodo, sobretodo por unas magníficas interpretaciones. Natalie Portman y Clive Owen fueron nominados como mejores actriz y actor de reparto. Ella, se consagra en esta película como actriz madura, adulta y preparada para cualquier papel que le echen, sin necesidad de hacer de teenager o reina amidala. Clive Owen, bastante desconocido para el gran público (y para el masculino más todavía) sabe encarnar a un hipermasculino médico visceral y al menos a mí me dejó muy impresionado por su interpretación.
No se me olvida la historia, que no voy a contar para todos los que queráis disfrutarla en DVD, pero digamos que se trata de un raro cuadrado amoroso (porque si son cuatro, no será triángulo) en el que todo ocurre para que conozcamos mejor a sus personajes. Muy recomendable. ¡Gracias!
Apollo 13. (O como recrear a la perfección un drama épico)
No quería empezar por Apollo 13, pero quería que supierais a todos aquellos a quienes el código da Vinci os ha defraudado, o dejado tibios, que ni Ron Howard es tan mal director ni Tom Hanks es un actor soso.
Cumple más de diez años, pero el tiempo trata muy bien a esta película que narra, de forma muy precisa, el que fue el mayor accidente de la NASA hasta el desastre del Challenger, en 1986.
Cuando hay entusiasmo, la motivación y la disciplina aparecen solos. Y esto justo lo que pasó cuando actor principal y director, ambos niños en la época más activa de la carrera espacial, se embarcaron juntos en un proyecto que contaba con algo muy escaso en Hollywood: Una buena historia. Y esa motivación y disciplina se traducen en una película bien hecha, bien estructurada, con unas interpretaciones realistas y cuidadas y unas líneas argumentales bien elegidas y desarrolladas.
La película se basa en el libro The Lost Moon, escrito por Jim Lovell, comandante de la misión Apollo 13 y personaje que encarna Tom Hanks y por el que fue nominado a un Oscar.
La cuidada veracidad con la que se hizo la película hacen que la disfrute más. En una entrevista a Tom Hanks, incluída como extra en la versión de doble DVD, decía que no se trata de una película donde el director ordenara a los actores "que apretaran unos cuantos botones". Prueba del realismo es que durante el rodaje, David R. Scott, comandante de la misión Apollo 15 asesoró al equipo de producción.
Disfruto además de una banda sonora excelente, compuesta por un inspirado James Horner, que pareció hacer una excepción en sus calcadas Bandas Sonoras de los noventa (véase braveheart o titanic como ejemplo) y sabe poner las notas justas para resaltar la historia.
Merece ser vista para comprobar como la astucia, la esperanza, la fe y la determinación son cualidades humanas que pueden marcar la diferencia, en situaciones donde perdemos todo lo demás.
Por qué voy a hablar de cine. (O como dar una causa a todo esto)
"Eres un peliculero". Eso me lo dijeron dos personas, muy importantes para mí, con dos días de diferencia. Y todavía no sé si es un halago, una crítica o un simple comentario.
Lo cierto es que lo soy, debo reconoerlo. Me gusta el cine. Me gustan las películas, los diálogos, las escenas, las bandas sonoras, los finales, los nudos y los títulos de crédito. Y todo esto me gusta por un sólo motivo: me lo paso bien.
Cada uno tiene sus gustos claro, y a mí me gustan muchas, sin que deban tener en común un género, un director o actor, nacionalidad ni época. Algunas se salvan por una sóla escena y otras están hechas para mí. Y son tantas que jamás acabaría de verlas, por suerte.
Y de eso quiero hablar, en gran medida, dentro de este blog. Muchas las habréis visto y espero que podáis, queráis y me ayudéis comentar, criticar o descubrir mejor. Otras, con un poco de suerte, seré yo quien os las descubra.
De lo que se come se cría, dicen. De lo que se ve y se oye, también, añado yo.
Un poquito de historia ci vuole. Me cuesta entender esta película sin haber conocido mucho antes pulp fiction. Tal vez también sea en parte clave para que guste o no a quien la vea, pero a eso llegaré más tarde. La idea de Kill Bill surge en el rodaje de pulp fiction, o mejor dicho, lo que surge entonces es el personaje de la novia, y desde ahí, surge todo lo demás. Lo bueno de trabajar en Hollywood y ser millonario es que si tienes una buena idea, algo original, puedes esperar a que sea el momento propicio, a que todo se de, para poder llevarlo a cabo. Y esta es la historia de Kill Bill: actor y actriz que se conocen, se caen bien, intercambian ideas y año tras año, sin prisa, desarrollan esta idea. Por tanto, y como cabe de esperar de cualquier película de Tarantino, todo está bien pensado.
