El pequeño mundo

29 mayo, 2006

Dejad que os lo presente


Él es mi iPod, el motivo por el que no os oiré cuando me llaméis por la calle. También es el motivo por el que a la larga me quedaré sordo, pero eso no viene a cuento ahora. Y si me veis mirándolo fijamente durante minutos, no es que sufra una atracción fatal (que casi), sino que estaré viendo alguna película, o mi Video Blog favorito.

Es casi irónico que en mi mayor apogeo de la filosofía software libre decidiera comprar un reproductor de Apple, una empresa que aunque siempre ha supuesto el contrapunto a Microsoft, no es famosa ni por su apertura de mercado, ni su política de precios competitiva, ¡y no pensemos ya en liberar algo de código!. Varios meses después de andar arriba y abajo con mi iPod, sigo convencido de lo dicho arriba, pero, si tenemos claro que tiene y que no tiene, y que supone y que no comprarse uno, esta pequeña maravilla blanca (o negra) es una auténtica gozada.

Sus cualidades técnicas, tanto a nivel de hardware como de software no están a la altura de su diseño, pero en ningún momento son un mermo para su disfrute. Hay que acostumbrarse a su rueda táctil y para un buen uso yo al menos recomiendo ordenar bien la música. Un buen par de accesorios son muy necesarios como una funda de silicona y un cargador. Luego, luego tienes de todo para elegir, hasta que tu VISA diga ¡basta!.

No me arrepiento de la compra y cuando salga la próxima generación lo venderé para hacerme con uno nuevo, esperando lo mismo que esperaba de este: un reproductor de música bueno, bonito e imperfecto.

Ezequiel 25:17. O como crear una cita célebre en el cine


Obetenido desde eduardoveiga.com

Ezequiel, 25-17: El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque él es el verdadero guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡Y tú sabrás que mi nombre es Yavé, cuando mi venganza caiga sobre ti!. Llevo años diciendo esta mierda, y cuando alguien lo oía es que iba a morir. No había pensado mucho en lo que significaba, simplemente creía que era un rollo que le soltaba a algún hijo de puta antes de pegarle un tiro, pero esta mañana vi algo que me hizo pensar dos veces. Ahora se me ocurre que tal vez significa que tú eres el hombre malo, y yo el recto, y que el señor 9 mm es el pastor que protege mi recto culo en el valle de la oscuridad. O tal vez tú eres el el hombre recto, y yo el pastor, y que este mundo es injusto y egoísta. Me gustaría eso, pero ese rollo no es la verdad. La verdad es que tú eres el débil y yo la tiranía de los hombres malos. Pero me esfuerzo, Ringo, me esfuerzo con toda intensidad por ser el pastor.


Jules Winnfield

La teoría


La teoría del pequeño mundo.