La Dalia negra. (O como un mal cocinero o una mala receta arruinan buenos ingredientes)

Todavía en el cine mientras escribo, la dalia negra busca recrear el cine negro de los años treinta, y lo consigue, pero por desgracia, sólo en parte.

Primero lo bueno:

Los actores. Josh Hartnett hace muy bien el papel de joven detective. No me convenció de que fuera un auténtico detective de la época, pero sí de la imagen que yo (y creo que la mayoría) tengo. Me ayudó a no perderme en un argumento que luego comentaré. Scarlett Johansson, aparte de estar guapísma (y cuando no) transmite muy bien ese miedo perenne de su personaje mezclado con una dureza que no sabría bien como describir... prefiero dejárselo a Scarlett. Hilary Swank, muy guapa también desarrolla su papel misterioso como sólo una ganadora de dos oscars puede hacer. El resto del reparto, cumple con el papel, aunque yo me quedo con estos tres.

La historia. Y creo que la historia es buena a pesar de que el resultado final no lo sea. Según leí en los créditos finales, la historia se basa en un crimen no resuelto de la época, y los ingredientes como decía en el título son muy buenos: la víctima misteriosa, los detectives boxeadores, la chica buena, la chica no tan buena, el mundo de hollywood y un pasado oscuro. Revisándolo así, sigo sin entender por qué no funciona.

Los decorados, vestuarios, música, producción, etcétera, etcétera. Me gustó mucho ver en una pantalla enorme el glamour del hollywood más original, las oficinas, las casas, los clubs, las calles. Desde luego no soy un experto pero debo reconocer que me convencieron y me invitaron a meterme en la película. Y sin embargo no pude por lo siguiente.

Ahora lo malo:

El director. Bryan de Palma no está en su mejor momento, al menos eso creo yo. Y me da a mí que el pobre no tiene la culpa del todo. Creo que le ha pasado lo que muchas veces nos pasa a todos, que comienzas algo convencido de que va a estar muy bien y así como avanza pasas de un optimismo inicial, a una convicción moderada, de ahí a un leve temor por el fracaso y de ahí directamente al "donde me he metido". Llevar ese guión a buen término era una cuestión más apropiada para Lourdes o Fátima que para cualquier director, por muy de Palma que sea.

El guión. Se emocionaron mucho y pensaron que en dos horas podían contar seis historias. Luego lo escribieron y no se decidían en cual era la importante, si la del homicidio a resolver, las dudas del detective, el pasado del otro detective o la relación de estos dos con la chica guapa, sin dejar de lado los tiras y afloja de la comisaría y la vida atormentada de la difunta. En dos horas, no da tiempo, no-da-tiempo. Y aunque ya sé algunas cosas, que prefiero no revelar para el que todavía quiera verla, todavía no entiendo muchas, y no confío en la segunda parte, así que me quedo a medias.

Es una lástima, porque podía haber sido un gran film y no lo es. Pero bueno, esto a veces pasa y no es el fin del mundo. Voy a buscar el próximo estreno de la Srta. Johansson!